
C/ Atocha núm. 14 Madrid
Metro Sol
Conocí los Baños Árabes en Córdoba y me aficioné en Madrid. Hace poco volví, donde me tengo por obligado ir como mínimo un par de veces en invierno. Y es que consigue relajarme hasta los párpados porque en los demás spas, me siento como si estuviera en un parque de atracciones de agua.
A la entrada explican las normas y cómo disfrutar de los baños, con un cupo de 20 personas aproximadamente. El recorrido dura una hora y media y te lo marcas tú mism@. No hace falta ni gorro, ni chanclas, ni toalla, incluso la goma para recoger el pelo y la bolsita para guardar el traje de baño mojado, te la pueden proporcionar ellos. En el vestuario hay secadores de pelo.

Consta de varias salas abovedadas donde están las piscinas de agua fría, templada (la más grande) y caliente, un baño turco y una sala de descanso. El ambiente está conseguido con luz tenue, velas y música árabe de fondo, parece mentira que éso esté en pleno centro de Madrid. Aparte, tienen restaurante y tetería.
Lo malo es que el sonido de las voces se amplifica por las bóvedas y ya no pasan tanto para pedir silencio, y que tienes que reservar con antelación. Lo bueno es que hay una oferta de 2x1 domingos, lunes y martes en la sesión de las doce de la noche.
Curiosidades: en la sala de descanso tienen unos grifos por donde sale té. Al fondo de la piscina templada, en el techo, se ve un pequeño cristal circular donde se mueve el agua, que es, el pozo del restaurante. Cuando sales del edificio, además de llevarte un agradable olor duradero, tienes la piel más sensible, por eso es mejor llevar ropa holgada y suave.
Medina Mayrit